Marc Fumaroli, nacido en el sur francés, estudió Letras en Aix-En-Provence, pero se doctoró en La Sorbona parisina, de la que además fue profesor.
Ante todo fue especialista del siglo XVII francés, y mantuvo una defensa más bien conservadora, pero muy erudita, de la tradición cultural.
Ha recordado que el precursor fue un francés Marcel Duchamp, instalado en los Estados Unidos y promotor del arte encontrado,[8] cuando en París, florecieron los movimientos dadaístas y surrealistas que tienen consecuencias tan importantes para las artes visuales.
Altamente significativa para Marc Fumaroli es la evolución de la relación entre el arte y la religión.
En la raíz de esta realización, Marc Fumaroli ve el papel desempeñado en Gran Bretaña por los tabloides que promovieron a los Young British Artists, promovidos por la publicidad de Charles Saatchi.
[19] Señala que tanto en París como en Nueva York, los grandes museos clásicos han creído oportuno dar cabida a especialistas en provocación como Damien Hirst en el Met y Jan Fabre en el Louvre,[20] y se pregunta sobre los motivos de esta elección: ¿desean hacer ruido y atraer así a nuevos visitantes, galeristas de presión que quieren aumentar las probabilidades de sus pupilos?