Sucedió a su hermano Guillermo como condesa de Boulogne.
Pero su destino cambió radicalmente tras la muerte de sus hermanos varones, Eustaquio en 1153 y Guillermo en 1159, siendo la heredera del condado de Boulogne.
La Iglesia católica reacciona inmediatamente excomulgando a la pareja, pero ello no los disuade.
La excomunión se renueva en 1162 y es extendida a los canónigos que sostienen el matrimonio.
Finalmente el matrimonio es declarado nulo en 1170, María se marcha a Montreuil mientras Mateo se queda en Boulogne manteniendo el título de conde.