Ágata (esposa de Eduardo el Exiliado)

Ha sido motivo de gran controversia durante siglos, debido a las grandes interrogantes que surgieron respecto de su identidad y origen.

Posteriormente tomó los hábitos de monja, y murió en Newcastle-upon-Tyne alrededor del año 1093.

[cita requerida] Una de las teorías más aceptadas desde la Edad Media es que Ágata era hija del rey San Esteban I de Hungría, sin embargo, otras versiones han sido propuestas posteriormente sobre la base de fuentes que difieren sobre su origen.

Esta teoría fue ampliamente aceptada durante treinta años.....[3]​ Pero Rene Jette, en su artículo publicado en la revista "New England Historical and Genealogical Register",[4]​ expone hechos no tomados en cuenta por de Vajay: Un hecho curioso ha sido designado como punto clave y definitivo en el misterio acerca de la filiación de Ágata: la última de las 9 esposas de Vladimir el Santo -padre de Yaroslav-, fue una hija de Conrado I, duque de Suabia, y de Rechlinda Otona, hija a su vez del emperador Otón I el Grande de Alemania.

En efecto, Enrique III era descendiente de Otón I por la línea de su hija Lutgarda.