Los detalles se pusieron por escrito bastante después del momento de los hechos, una o incluso dos generaciones más tarde, y, además de ser a veces contradictorios, es muy posible que haya errores.
La leyenda afirma que la relación se inició después de que el joven duque Roberto viese a Arlette lavando ropa en el río, en las cercanías del castillo de Falaise.
Según prosigue la leyenda, no habría podido resistirse a la seducción de Arlette y decidió tomarla como concubina.
En cualquier caso, de esta relación nació Guillermo en 1027 o 1028 -más probablemente en este segundo año.
Aunque Guillermo era hijo ilegítimo, ello no obstaba a que fuese igualmente el único hijo vivo del difunto duque, con lo que logró heredar el título de su padre, bajo la tutela de Roberto el Danés, primero, y varios otros después.