Las niñas pasaron su infancia junto a su tía en el monasterio, donde también recibieron parte de su educación.
[1] Matilde recibió muchas propuestas de matrimonio, pero las rechazó todas por el momento.
Matilde salió del monasterio en 1100 para casarse con el rey Enrique I de Inglaterra.
La unión resultó controvertida, porque no estaba claro si las chicas habían tomado los hábitos.
[2] La pareja tuvo una hija, Matilde, que sucedió a Eustaquio y que, posteriormente, se convirtió en reina de Inglaterra.