Sus estudios sobre el romancero español, junto a su marido Ramón Menéndez Pidal, han sentado las bases de la investigación en este campo.
[3] Vivió entre Algorta y Guecho, donde tenía familiares, hasta los cinco años.
[6] Con 16 años empezó a estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras (curso 1891-1892) como oyente, sin matricularse, pidiendo autorización al Ministerio de Fomento para abrir una matrícula femenina.
Se le concedió para el curso siguiente, pero con la condición de no permanecer en los pasillos, entrar en el aula junto al catedrático, y no sentarse en clase junto a sus compañeros, sino en una silla al lado del profesor.
[5] A este congreso dedicó su primer artículo, Una Información, que fue publicado en la revista pedagógica La Escuela Moderna.
[4] La Guerra Civil sorprendió al matrimonio María Goyri y Ramón Menéndez Pidal, en su casa de campo de San Rafael (Segovia), junto a su hija Jimena, su yerno, Miguel Catalán Sañudo, y su nieto, Diego Catalán, en la zona controlada por los militares que se habían alzado contra la República.
[5] Al acabar la guerra, el Instituto Escuela y todos los centros docentes auspiciados por la Junta para Ampliación de Estudios de ideas liberales y educación mixta fueron prohibidos, y a determinados maestros se les prohibió ejercer durante unos años su magisterio.
[6] Su correspondencia con los investigadores e hispanistas de todo el mundo, en los que se da cuenta pormenorizada y generosamente de los hallazgos, así como sus notas, escritos y artículos inéditos se custodian en la Fundación Menéndez Pidal, en el Olivar de Chamartín, donde vivió y trabajó desde 1917 hasta su muerte.
[6] Tuvo tres hijos de su matrimonio: Ramón, que falleció en la niñez, Jimena y Gonzalo.
Su sobrina fue la escritora María Teresa León Goyri, que fue pareja de Rafael Alberti, y su nieto es el filólogo Diego Catalán, que presidió la Fundación Ramón Menéndez Pidal.