Manuel Tolsá

Llegó a la Nueva España en 1791 con libros, instrumentos de trabajo y copias de esculturas clásicas.

Por estos servicios no recibió compensación alguna.

Luego se dedicó a las distintas obras artísticas y civiles por las cuales se recuerda.

En 1816 solicitó a la Real Academia de San Fernando la jubilación por motivos de salud o ser promovido a otro destino y pidió ayuda al rey para que se le pagase lo que se le debía del Tribunal de Minería de México.

[2]​ Murió a causa de una úlcera gástrica ese mismo año.

Estatua de Manuel Tolsá, en la plaza que lleva su nombre, en su localidad natal: Enguera .