Llegó a la Nueva España en 1791 con libros, instrumentos de trabajo y copias de esculturas clásicas.
Por estos servicios no recibió compensación alguna.
Luego se dedicó a las distintas obras artísticas y civiles por las cuales se recuerda.
En 1816 solicitó a la Real Academia de San Fernando la jubilación por motivos de salud o ser promovido a otro destino y pidió ayuda al rey para que se le pagase lo que se le debía del Tribunal de Minería de México.
[2] Murió a causa de una úlcera gástrica ese mismo año.