Es hasta la fecha el máximo exponente del arte religioso en su Cieza natal, habiendo realizado numerosas imágenes, grupos escultóricos y tronos para los desfiles de Semana Santa de Cieza.
Cuando Manuel Juan tenía cinco años se trasladaron a Madrid para regresar de nuevo en 1923.
Durante este periodo fue ingresado en el hospital de Valladolid, donde tuvo contacto con José Cilleruelo Zamora, médico y escultor.
Acabada la guerra, y el Servicio Militar, regresa a Cieza 1941 donde su padre delega en la dirección del taller.
En 1942 realizó el que sería su primer paso para la Semana Santa de Cieza, ‘La Samaritana’.
La cofradía le encarga un trono para la imagen 'Santa María Salomé', obra de Octavio Vicent en 1953, y que desfilará a partir del año 1955, obra que sin lugar a dudas, se convirtió, y en la actualidad lo sigue siendo, la joya de la Semana Santa de Cieza en cuanto a tronos se refiere, consiguiendo reinventar el tradicional trono de salón, al cual le arrebató el jarrón central, y sosteniéndose la pena principal en el aire gracias a las cuatro ménsulas que desde las esquinas del trono se enredan entre sí para elevar la imagen de la santa hasta el cielo.
De este modo junto a dos de su amigos, Félix Santos y Juan Pérez, forman la ‘Agrupación Musical Santa Cecilia’, a cuyos miembros formaban entre los tres.
A pesar de todo eso colaboró con su hija Carmen en sus primeras obras, ayudándola con sus consejos y secretos profesionales.