Se trata de un conjunto organizado en torno a un patio cuadrado, en donde destaca por su calidad arquitectónica.
En el interior del Convento (Clausura), se conservan pinturas, esculturas y enseres de diferentes artistas.
La iglesia está compuesta por una sola nave sin fachada a la calle y con medianas dimensiones.
Bajo la capilla mayor, resaltada en altura por tres gradas respecto al resto de la iglesia, se hallaba la cripta, entierro de los fundadores, su familia y descendientes, hasta principios del siglo XX.
Las lápidas de piedra que le daban acceso desaparecieron en la Guerra Civil.