Thingol envió a varios mensajeros, entre los que estaba Mablung, hacia Himring para pedir ayuda a Celegorm en la búsqueda de su hija; sin embargo, el lobo Carcharoth, quien ya se había encontrado con Beren y Lúthien y le había arrancado al primero la mano para arrebatarle el Silmaril, atacó las fronteras de Doriath movido por el tormento que le provocaba la joya en su estómago y sólo Mablung logró volver hasta Thingol.Mablung le aconsejó que regresara a Menegroth, pues contaba con testigos y el rey le perdonaría por su acto, pero Túrin creyó que no sería juzgado neutralmente y huyó de Doriath.El dragón Glaurung se encontraba allí y atacó a Mablung, pero logró escapar y adentrarse en el reino al ver que la criatura se marchaba hacia Amon Ethir.Mablung le siguió y al llegar a Cabed-en-Aras se encontró con los cadáveres de Glaurung y de Túrin, quien se había suicidado al descubrir que su esposa era en realidad su hermana perdida.Sin embargo, J. R. R. Tolkien había contado en los pasajes anteriores a la persecución del lobo como Tifanto se había perdido cuando salió en busca de su hermana tras su desaparición y decidió sustituirlo por Mablung al descubrir esta contradicción, quien era aquí «jefe de los vasallos» de Thingol (llamado Tinwelint aquí) y no su principal capitán.El personaje apareció de nuevo en los pasajes dedicados al ataque a la embajada, que esta vez sí se produjo concretamente en Doriath, y a la caza de Carcharoth.[7] Tras la publicación de la novela El hobbit (1937), revisó y amplió «Quenta», llamándolo en esta ocasión «Quenta Silmarillion» y aproximándose cada vez más en la narración a la de El Silmarillion; en este nuevo escrito, Mablung tan sólo es mencionado por su presencia en Nírnaeth Arnoediad.J. R. R. Tolkien conservó además la participación del elfo en la caza de Carcharoth y en la Nírnaeth Arnoediad.[11] Durante los años 1950 continuó desarrollando esta historia y los pasajes donde aparece Mablung fueron extendidos, aunque sin apenas cambios en la trama.