Luis Vicente Gargallo

Su importancia en la historia de la música reside en su contribución al nacimiento del oratorio.Con toda probabilidad estudió composición allí mismo entre 1652 y 1659 con los maestros Urbán de Vargas y Gracián Babán, tal como defendía el musicólogo Francesc Bonastre, pero no existe documentación que lo verifique.Es muy probable que las recomendaciones de sus maestros fuesen suficientes para asegurar la valía del candidato, teniendo en cuenta que el maestro Pontac había nacido en Huesca y que Vargas y Babán habían ocupado la maestría de la metropolitana oscense con anterioridad.En Huesca recibió cuarenta escudos para cubrir los gastos del viaje y un salario anual de cien ducados.[2]​ En Barcelona fue maestro de numerosos músicos, entre los que destacan José Gas, Felip Olivellas e Ignasi Vidal.