Así pues, la traducción literal de locus amoenus sería “lugar ameno o bonito”.
En Beowulf, la localidad de Heorot es un locus amoenus hasta que la ataca el dragón Grendel.
En el Decamerón de Giovanni Boccaccio, el jardín en el que los diez narradores cuentan sus historias es un paisaje idealizado.
Es allí donde las pasiones eróticas pueden ser libremente exploradas, fuera de la civilización y de esta manera, ocultos del orden social que tiende a suprimir y regular el comportamiento sexual.
Es misterioso y oscuro, un lugar femenino, opuesto a la rígida estructura civil masculina.