Para ello, basado en su trabajo en el bombardero Lippisch P.11, empezó a trabajar en el nuevo bombardero Lippisch Delta VI, entre 1943 y principios de 1944, un avión con configuración en ala delta y propulsado por un estatorreactor.
En cambio, su fuselaje estaría fuertemente reforzado para de esta manera golpear o impactar a su oponente y así poder derribarlo.
Más tarde se agregó un patín de aterrizaje para poder aterrizar y volver a utilizar el avión.
En las alas se ubicaban pequeños dispositivos de punta alar u "orejas" hacia abajo.
Las variaciones posteriores incluyeron una aleta de cola gruesa casi tan grande como un ala y con su sección delantera donde se encontraba la cabina del piloto, ahora completamente elevada sobre el ala, y / o un estatorreactor central tubular.
Había dudas respecto al éxito de poder resultar efectivo el ataque mediante el impacto o embestida con un fuselaje reforzado y hay indicios de que se estudió instalar armamento convencional.
[3] Como los combustibles convencionales escaseaban a finales de 1944, Lippisch propuso que el estatorreactor modelo Kronach Lorin del P.13a estuviera alimentado con carbón.
El carbón en combustión desprendía gas monóxido de carbono (CO) que se mezclaría y quemaría a alta presión con el flujo de aire superior aguas abajo.
Para reemplazarlo, se desarrolló una canasta circular giratoria, que gira sobre un eje vertical a 60 vueltas por minuto.
[4] Sin embargo, Lippisch mostró poco interés; habiendo dejado atrás el diseño, puso en marcha el proyecto del planeador sólo para evitar que los estudiantes de las universidades de Darmstadt y Múnich se vieran envueltos en una guerra perdida ya para entonces.
Los estadounidenses ordenaron al equipo de Lippisch que completara el planeador, y luego fue enviado a los Estados Unidos donde fue probado en vuelo.
Al igual que el P.11, tenía una cabina más convencional y un timón con pequeñas aletas traseras gemelas a cada lado de una sección central insertada en el borde de salida del ala recta.
La cesta se sustituyó por un tambor de malla que gira sobre un eje vertical a 60 revoluciones por minuto.
El aire procedente del estatorreactor, con los humos de la combustión del carbón, se dirigiría hacia la parte trasera, donde se mezclarían a alta presión con aire limpio tomado de un conducto separado.