Lillo (Toledo)

El término Lillo podría derivarse del latín liliv, que significa ‘lirio’.

La laguna del Altillo es famosa por la gran variedad de fauna que en ella habita.

Además también cuenta con otra laguna más alejada del núcleo urbano, que es la de la Albardiosa.

Presenta en su orografía un relieve prácticamente llano, con la sola excepción del cerro de San Antón (818 m).

Tiene una extensión de 151 km2, con un núcleo urbano (Lillo) y una pedanía (Carahorma) situada al noroeste del término municipal.

La suave topografía está originada por los materiales miocenos y pliocenos, que dan lugar a mesas como consecuencia de la red hidrográfica actual.

La deposición terciaria se inicia con series arcillosas y evaporíticas vindobonienses que finalizan con los tramos calcáreos pontienses.

Las aves más típicas son la perdiz roja, codorniz, tórtola, torcazo y paloma.

El principal valor faunístico lo constituyen las aves acuáticas: pagaza piconegra, cigüeñuela, avoceta, grulla común, chorlitejo patinegro, avefría, tarro blanco, pato colorado, además de aguiluchos laguneros.

Se han encontrado restos arqueológicos que datan de la época romana.

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Trazas dejadas por rocas y sedimentos en la laguna de Altillo Chica