Leishmania

Una migración más reciente es la de L. infantum desde el Mediterráneo hasta países latinoamericanos, llamada desde entonces L. chagasi, desde la colonización europea del Nuevo Mundo, donde los parásitos encontraron un insecto vector que posibilitó su propagación a la población autóctona.

Charles Donovan del Indial Medical Service Independent encontró que dichas entidades se hallaban en otros pacientes de kala azar; ahora se conocen como cuerpos de Leishman-Donovan.

Los parásitos del género Leishmania adoptan dos formas morfológicas durante su ciclo de vida: Aunque a primera vista las formas promastigote y amastigote parecen ser muy diferentes, la estructura celular está muy conservada.

[cita requerida] En el insecto vector, se han descrito varios estadios del parásito.

A continuación, estos se transforman en promastigotes nectomonados (nectomonads), que escapan de la matriz peritrófica y se adhieren a las microvellosidades de las células del epitelio intestinal.

Posteriormente, avanzan hacia el intestino torácico y a la válvula estomodeal, donde se diferencian en promastigotes leptomonados (leptomonads).

En años sucesivos, un gran número de especies se fueron nombrando, donde los criterios de localización geográfica se fueron imponiendo a los criterios clínicos, lo que ha llevado a la situación actual en la que organismos genéticamente indistinguibles recibieron nombres diferentes.

Al morderlos, estas moscas inyectan una forma de los protozoos (llamados promastigotes) que puede causar infección.

La más común es el botón de Oriente (causada por las especies del Viejo Mundo L. major, L. tropica, y L. aethiopica).

En el Nuevo Mundo, los culpables más comunes son la L. mexicana y L. (Viannia) braziliensis.

Las infecciones cutáneas son más frecuentes en Afganistán, Brasil, Irán, Perú, Arabia Saudita y Siria.

Esta proteína activada desacopla las subunidades de Nf-kapabeta inhibiendo la Óxido nítrico sintasa.

Se ha comprobado que la infección producida por la especie L. amazonensis induce la fosforilación de PKR y aumenta su concentración.

[9]​[10]​ Una de las peculiaridades del genoma en Leishmania, y otros tripanosomátidos relacionados como son Trypanosoma brucei y Trypanosoma cruzi, es la organización de sus genes en largas agrupaciones con igual orientación transcripcional.

[11]​ Estas agrupaciones génicas se denominan unidades de transcripción policistrónica (PTUs, del inglés Polycistronic Transcription Units).

Aunque Leishmania es considerado como un organismo esencialmente diploide, esta no es una característica genómica que este parásito controle de forma estricta.

Leishmania, y otros tripanosomátidos con los que comparte una similar organización genómica, tiene una forma muy peculiar de regular la expresión génica.

No existe control (o es poco significativo) a nivel génico de la transcripción, sino que los genes (organizados en largas agrupaciones, como se indica en el apartado sobre su genoma) se transcriben continuamente en unidades policistrónicas.

Este peculiar mecanismo fue descrito inicialmente en el laboratorio dirigido por la investigadora estadounidense Nina Agabian en los años 80 del siglo pasado,[14]​ pero luego, con los años, se fue encontrando en diversos grupos de organismos, tales como cnidarios, nematodos, crustáceos, rotíferos y dinoflagelados, entre otros.

[16]​ La secuencia del mini-exón (AACUAACGCUAUAUAAGUAUCAGUUUCUGUACUUUAUUG) es idéntica en todas las especies del género Leishmania, y deriva de un transcrito precursor conocido como medRNA, que empieza con dicha secuencia mini-exón.

En los tripanosomátidos se descubrió que el empalme o splicing podría implicar a dos moléculas de RNA presentes en transcritos independientes, por lo que se acuñó el término trans-splicing para dar nombre a este proceso, mientras que al proceso de corte y empalme sobre un transcrito primario se le denomina cis-splicing.

Pronto se vio que ambos procesos, cis- y trans-splicing operan a través de procesos de transesterificación muy similares y basados en motivos estructurales conservados (ver figura asociada).

[18]​ Los complejos de estos RNA pequeños con proteínas se denominas snRNPs (del inglés small nuclear ribonucleoproteins).

Primero, la partícula snRNP U1 se une al sitio donador situado en 5’, promoviendo a continuación que la partícula snRNP U2 se una al sitio conocido como punto de ramificación.

Entonces se desencadenan dos reacciones de transesterificación que afectan a enlaces fosfodiéster.

Como resultado, se liberan el exón situado en 5’, que queda libre, y un intermediario con estructura en lazo (lariat).

En la regulación postranscripcional, las proteínas de unión a RNA o RBP (del inglés RNA-binding proteins) resultan clave, ya que a través del reconocimiento de motivos secuenciales o estructurales presentes en los mRNAs van a seleccionar aquellos transcritos que deben ser traducidos y almacenar silenciados aquellos que puedan ser útiles en otros momentos.

Así, las señales ambientales y celulares van a incidir sobre sensores celulares encargados de activar o desactivar a RBP particulares, que a su vez seleccionarán aquellos transcritos que deben ser leídos en los ribosomas para generar las proteínas requeridas en respuesta al cambio ambiental o celular que indujo la vía de señalización.

El parásito ha evolucionado mecanismos para sobreponerse a este estrés y continuar su ciclo de vida.

Formas celulares de los Trypanosomatida
Amastigotes de Leishmania infantum , en macrófagos .
Ciclo vital de Leishmania .
Organización génica en Leishmania.
Modelo sobre la transcripción policistrónica en Leishmania, y el procesamiento mediante el mecanismo de trans-splicing (adición de un pequeño exón, denominado miniexón o SL) y la poliadenilación, para dar lugar a mensajeros individuales maduros
Mecanismo molecular del trans-splicing. 5’DS, sitio donador de splicing; 3’AS, sitio aceptor de splicing; A, adenosina que actúa de punto de ramificación; Py, secuencia rica en pirimidinas.