Leishmania braziliensis

Algunas vasijas de la cultura Inca conocidas como huacos, representaban caras deformes con cicatrices que parecen reproducir las imágenes debidas a estas Leishmaniasis.

L. braziliensis presenta desarrollo cíclico en varias especies de Phlebotominae; el principal transmisor parece ser Lutzomyia intermedia.

Entre los animales silvestres se sospecha del agutí como reservorio; se han encontrado infecciones naturales en tapires, cobayos, gatos de algalia, perezoso, oso hormiguero, cusumbo, ardillas gris y roja, rata negra y capibaras.

Dentro de los animales domésticos que pueden albergar al parásito, se encuentran los perros mestizos.

Los sujetos infectados serán tratados, y las lesiones se cubrirán para aislarlas de los insectos.