El favor del público le llevó a realizar nuevas películas con los mismos personajes, y su fama hizo que el avispado productor Artur Brauner —al frente de CCC Film— le imitara con el filme Old Shatterhand, utilizando a los mismos intérpretes.
La quinta cinta de Rialto Film había sido Der Ölprinz ese mismo año 1965, en la que Barker fue sustituido por Stewart Granger por estar rodando otra película.
Al atravesar una cantera el sicario Gómez intenta matar a ambos amigos mediante un desprendimiento de rocas.
Rollins dispara contra Old Shatterhand pero Winnetou se interpone y recibe un disparo fatal.
Finalmente, Winnetou fallece en paz tras comprobar que su pueblo está a salvo y es enterrado con honores.
Y con el actor cómico Ralf Wolter —muy apreciado por el público alemán— para interpretar al singular Sam Hawkens.
Finalmente, se mantuvo la colaboración con el productor yugoslavo Ivo Vrhovec y su empresa Jadran Film, lo que permitió utilizar de nuevo los hermosos escenarios croatas que tan hermoso resultado habían proporcionado en las anteriores películas, así como actores del país para los papeles secundarios.
Tan solo hubo cambio en el montaje, labor en la que el habitual Hermann Haller fue reemplazado por Jutta Hering.
Obtuvo un premio Lienzo Dorado debido al número de espectadores que la vieron.
Por otro lado, el año anterior se había estrenado otro eurowestern que marcaría un hito: Por un puñado de dólares.