La realidad y el deseo
[1] En abril de 1936 se publicó en España la primera edición, que aunaba seis obras suyas: Perfil del aire (que figuraba con el título Primeras poesías (1924-1927)), Égloga, elegía, oda, Un río, un amor, Los placeres prohibidos, Donde habite el olvido e Invocaciones a las gracias del mundo.[3] En el acto tomaron parte Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre, Concha Méndez, Concha de Albornoz, María Teresa León, Rosa Chacel, Delia del Carril, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Pablo Neruda, Arturo Serrano Plaja, Pedro Salinas, José Bergamín, José Moreno Villa y Miguel Pérez Ferrero.En 1938 el poeta marchó al exilio a Francia, Inglaterra, Escocia, Estados Unidos y México.[9] Cernuda compila su poesía de la experiencia en varias fases en las que chocan dos fuerzas opuestas: un deseo liberador, sin fin, que conduce siempre a nuevas metas desconocidas, y una realidad coercitiva, amarga y ruin.La etapa estadounidense se refleja en Vivir sin estar viviendo (1944-1949), Con las horas contadas (1950-1956) y Desolación de la quimera (1956-1962), donde asoman nuevas formas como el monólogo dramático y la poética del culturalismo, que tanto se dejarán ver en los Novísimos; su último amor, mexicano, se refleja en los "Poemas para un cuerpo"; hay también un ciclo de senectute y una pronunciada amargura contra España, "donde todo nace muerto, vive muerto y muere muerto", así como ajustes de cuentas con algunas figuras como Juan Ramón Jiménez o Dámaso Alonso, pero también con nostalgia y afecto por el grupo Cántico de jóvenes poetas que lo reivindica en Córdoba.