Posteriormente otros poetas como Vicente Núñez y Pepe de Miguel tuvieron relación con el grupo.
Ya existía un grupo previo en torno a la revista Ardor, cofundada por Juan Bernier.
En el primer número se notaba ya el contraste de tono con la poesía oficial hasta entonces: verso libre, según afirmó García Baena: Y Guillermo Carnero afirmó: Ricardo Molina se acercó a los poetas de la Generación del 27 para pedirles colaboraciones y todos, salvo Dámaso Alonso, que prometía y no mandaba, aceptaron, intercambiando así una numerosa correspondencia que ha publicado Olga Rendón (véase bibliografía).
Esta apertura demuestra el eclecticismo del que han hablado Fanny Rubio y Guillermo Carnero (véase bibliografía).
Fue famoso en especial el doble número de homenaje a Luis Cernuda, primero que se le otorgaba al entonces casi ignorado en España poeta sevillano, desdeñoso desde su exilio en México y que el poeta supo agraceder en carta a Ricardo Molina: "Cuánto bien me ha hecho ver que no estoy tan solo como a veces me figuro".