1560-1645) fue un clérigo secular (aunque afín a los franciscanos), músico y especialista en lenguas indígenas del Perú virreinal.
Mandó construir para ella dos órganos que aún se conservan y son los más antiguos de Hispanoamérica (ca.
Bocanegra dominó el idioma quechua hasta tal grado que pudo escribir la primera gramática fonética hispano-quechua, y la obra Ritual formulario e Institución de curas (1631), en la que se incluye el "Hanaq pachap kusikuynin", con toda probabilidad compuesto con los órganos de su parroquia para que la canten los cantores al entrar en la iglesia.
El himno procesional "Hanacpachap cussicuinin" o "Hanak pachap kusikuynin", su principal obra, así como otras dos que compuso con una construcción similar, son perfectas muestras de este modo de la expresión religiosa que preconizaba.
Esta letra tiene como finalidad hacer llegar la teología cristiana a través de la expresión ritual quechua.
Está escrito para cuatro voces a capela en una variante de la estrofa sáfica, para ser cantado en procesión.
[4] En su firma, escribe: "Por el bachiller Iuan Perez Bocanegra, presbítero, en la lengua quechua general: examinador en ella, y en la aymara, en este obispado.