Decidió unirse a la revolución iniciada por Miguel Hidalgo y Costilla cuando los insurgentes lograron la victoria en la batalla del Monte de las Cruces.
Realizó campañas desde Taximaroa (hoy Ciudad Hidalgo) hasta la Sierra Gorda y las Huastecas.
Invocando la Constitución de Cádiz, que se había implementado recientemente, logró ser perdonado.
Más tarde se unió a Esteban Casas y después continuó por su propia cuenta.
En 1817 participó con Xavier Mina en la toma de Xichú y en el ataque a San Miguel el Grande.