Su estilo enérgico e impulsivo contrasta con su vida rutinaria y de reposo debida a su precaria salud.Hoy en día, es considerado como uno de los escritores catalanes más importantes del siglo XX.Cuando murió el padre de Joan en 1901 en un accidente en el Montevideo, barco de la Compañía Trasatlántica Española que hacía el trayecto Barcelona-Cádiz y en el que trabajaba de fogonero, el hijo tenía siete años, y Elvira llevó a éste con Miquel, su hermano pequeño, al asilo naval, de manera que Joan casi no fue a la escuela primaria, salvo una breve temporada con los salesianos, así que aprendería a leer y a escribir a trompicones.En esa época e impulsado por estas conversaciones, Joan empezaría a leer obras que, en su diversidad, irían contribuyendo a situar el ideario y los temas de interés del escritor catalán; las obras fueron de autores como Nietzsche e Ibsen .Eroles, Alavedra, Palau y Salvat se afiliaron al Ateneo Enciclopédico Popular, del que Salvat llegaría a ser secretario general, miembro de la sesión de cultura y bibliotecario.Se considera que fue este último quien lo iniciaría en los movimientos de vanguardia.Los mismos cuatro amigos, Eroles, Alavedra, Palau y Salvat, formaron en 1911 el Col·lectors d'escopinyes i bolets, asociación informal que se dedicaba a repartir panfletos por la calle: como ejemplo, un domingo por la tarde se pusieron a repartir hojas en protesta por las corridas de toros en la Plaza de las Arenas de Barcelona.[4] En 1913 hizo amistad con Daniel Cardona, que lo introduciría en los ambientes nacionalistas radicales.A partir de 1914 se introdujo en los círculos independentistas más radicales.En esta revista, titulada como una novela de Victor Hugo e impulsada por Fernando Pintado, Ángel Samblancat y Lluís Capdevila, trabajaría Salvat-Papasseit hasta 1916.En esa publicación, Joan empezó a firmar como «Gorkiano», en evocación de Gorki.Ese mismo año, empezó a hacer de bibliotecario del Ateneo Enciclopédico Popular.[6] Por entonces, ya estaba debilitada su salud, y las noches de invierno en el puerto no le harían mucho bien.Su temática principal era de carácter político, sobre todo acerca del anarquismo y el pacifismo, pero con el tiempo se fue dedicando más atención a los asuntos culturales y a la creación literaria.En julio de ese mismo año, redactó y publicó el manifiesto Contra els poetes amb minúscula.En estos poemas desarrolla sus ideas independentistas más radicales, proponiendo para Cataluña una solución semejante a la de Irlanda, independiente desde ese mismo año.A finales de ese mismo año, Joan publicó su cuarta obra poética: La gesta dels estels.Desarrolló una línea lírica que se aproximaba a la poesía popular, a la canción, y que se aproximaba también a la evolución de parte del movimiento catalán novecentista, con el que al final mantuvo más relación de la esperada: si bien comenzó como poeta vanguardista, escribiendo caligramas,[16] más adelante desembocaría en las formas clásicas.Mostró un gran amor y respeto por los niños, en los que veía la esperanza de un futuro mejor.Joan Salvat era una persona de opiniones marcadas, si bien cambiantes y hasta contradictorias.
Placa en Barcelona recordando a Salvat-Papasseit
Versión manuscrita del poema «Omega», del libro póstumo
Óssa Menor
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