El plan del almirante Nelson consistía en cortar la línea aliada por dos puntos, batiendo a los buques aliados por popa y proa, en superioridad numérica, e ir rindiéndolos uno a uno.
El almirante inglés formó dos columnas de ataque, una a cargo del contralmirante Collingwood, que aislaría la retaguardia aliada, y otra liderada por él mismo, que se dirigiría hacia el centro de la línea y cruzaría entre la proa del Bucentaure y la popa del Santísima Trinidad español.
A su vez, el HMS Temeraire, navío inglés de 98 cañones, acude en socorro de su buque insignia, y se coloca junto al Redoutable, atrapándolo entre dos fuegos y barriendo su cubierta impunemente.
El tirador dispara y consigue alcanzar al almirante, causándole una herida que sería fatal.
Se hundió al día siguiente a causa de los importantes daños sufridos en la batalla.
En esta batalla Lucas volvió a demostrar su valía llevando el peso del combate en más de una ocasión y repeliendo ataques ingleses muy superiores durante casi dos semanas.