Durante su juventud empezó a leer filosofía, siendo sus primeras pasiones Henri Bergson e Immanuel Kant.
[2] En 1935 ingresa en la Escuela Normal Superior y se forma en filosofía de las matemáticas con Jean Cavaillès.
Desanti creía que una filosofía de la conciencia por sí sola no podría producir una teoría científica.
En 1941, fue director del Lycée Rollin, donde también enseñaba Daniel Decourdemanche, profesor alemán y miembro de la resistencia conocido como Jacques Decour.
Bajo este nombre y por sus acciones, fue fusilado en 1944 por los nazis, a la edad de 34 años.
Formó parte del consejo de redacción de la Nouvelle Critique, y en 1950 publicó el texto Science bourgeoise et science proletarienne con Raymond Guyot, Francis Cohen y Gérard Vassails; todo parte de una campaña del Partido Comunista Francés para apoyar el lysenkoísmo y el realismo socialista.
[4] Dimitiría el Partido Comunista Francés en 1956, en solidaridad con los miembros expulsados o que habían abandonado la redacción: Henri Lefebvre, Annie Kriegel, Victor Leduc, Pierre Gaudibert y Lucien Sebag.
En esta obra, Desanti intentó redefinir las modalidades de la crítica marxista, mostrando que no se podía criticar una filosofía exógenamente, error en el que típocamente incurría la intelectualidad marxista, afirmando la falsedad de otras propuestas filosóficas por su incompatibildad con los 'principios' del marxismo-leninismo, aceptados acríticamente como verdaderos.
Esta visión ponderada de la crítica filosófica a otros sistemas se oponía a la planteada por otros filósofos comunistas de la época, en particular Roger Garaudy y Lucien Sève.
Entre sus estudiantes resaltan las figuras de Michel Foucault, Jean-Michel Vappereau, Jean-Gérard Bursztein y Louis Althusser.
Las idealidades implican releer, es decir, aprender los textos matemáticos para reproducir su secuencia y analizar cómo inscriben en el pensamiento las características de la concreción.
Desanti generaliza este método en La philosophie silencieuse, en forma de crítica a los discursos filosóficos que intentan (desde Platón hasta Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Edmund Husserl) "interiorizar" o "absorber" los enunciados científicos.