Sugiere que invenciones e innovaciones son la clave del crecimiento económico, y quienes implementan ese cambio de manera práctica en los emprendedores.El término innovación refiere a aquel cambio que introduce alguna novedad o varias.La innovación puede surgir de manera casual (un ejemplo famoso es el del descubrimiento de la penicilina) o tras una búsqueda sistemática y continuada, por ejemplo, vía I+D investigación y desarrollo (en inglés, R&D, research and development).La innovación resulta especialmente importante para el desarrollo de nuevos servicios, como en banca o telecomunicaciones.Según Joseph Schumpeter (en: Theorie der wirtschaftlichen Entwicklung [Teoría del desarrollo económico], 1911) la innovación es la imposición de una novedad técnica u organizacional en el proceso de producción y no simplemente el correspondiente invento.Sus motivaciones son las posiciones de monopolio (a corto plazo) basadas en la innovación, las que le proporcionan al empresario una ganancia como «pionero».El resultado de las innovaciones es algo «novedoso», que se diferencia notablemente del estado anterior dado.Así, puede alcanzarse un propósito dado (por ejemplo la marcha de un automóvil) con nuevos medios (hidrógeno, autogás, gas natural, etc.) o bien, para medios ya dados (por ejemplo, una línea telefónica existente) puede crearse un propósito nuevo (su utilización para la transmisión de datos en Internet).Al autor Clayton Christensen se le considera el descubridor de la innovación disruptiva.«Nuevo» no se refiere en este contexto solamente al horizonte temporal, sino que remite también a una dimensión objetiva y social:[7] Se ha debatido mucho si la innovación es empujada por los proveedores (basada en nuevas posibilidades tecnológicas) o por la demanda (basada en necesidades sociales y del mercado).En ambos casos, las innovaciones suelen documentarse y protegerse mediante patentes u otro esquema de propiedad intelectual.Hoy ese método de negocio podría haberse protegido por una patente estadounidense, aunque no se produjo allí ninguna novedad tecnológica.Peter Drucker en Managing in the Next Society (2002) lanzó la idea de que las empresas ya no compiten con productos sino con modelos empresariales.Por eso, si se considera su historia, no cualquier meta de innovación deseada es alcanzable.La medida entera se compone de varios subindicadores específicos (por ejemplo "educación" o "participación femenina") los que a su vez han sido agregados bottom up a partir de los indicadores individuales.Alemania asciende al 4° puesto, con 57 puntos y España se ubica el 20° con 24 puntos, aunque con bastante distancia en los valores absolutos, se ubica en la tabla inmediatamente después de Japón (39 puntos) y superando a China, Italia, India y Rusia[13] En 2009, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, organizó la publicación del Índice Global de Innovación.Este índice, año con año, muestra de una forma clara y bien documentada el lugar que ocupan más de 120 países que participan en el reporte, en cuanto a su papel como países innovadores.Adicionalmente, el GII (por sus siglas en inglés), viene desagregado por indicadores y métricas que permiten analizar el comportamiento innovador de los países participantes.