Inmortalidad biológica

En biología se usa el término "inmortales" para designar las células que no están sujetas al límite de Hayflick, el punto en el que estas ya no pueden dividirse debido a daños en el ADN o a telómeros acortados.Muchos organismos unicelulares envejecen: al pasar el tiempo, se dividen menos frecuentemente y finalmente mueren.Algunos autores, entre ellos Lynn Margulis, opinan que todas las bacterias, además de los protoctistas no sexuales, son potencialmente inmortales, ya que pueden dividirse indefinidamente si cuentan con los nutrientes necesarios y no están sometidas al límite de Hayflick.Todo los cnidarios pueden regenerarse, lo que les permite recuperarse de heridas y reproducirse asexualmente.Otros animales biológicamente inmortales incluyen la medusa Laodicea undulata[8]​ y los escifozoos Aurelia sp.
Telómeros en los extremos de cada cromosoma. Se teoriza que su acortamiento determina el envejecimiento (o senescencia).
Hydra