La CNT durante los primeros días que siguieron al levantamiento, dio prioridad absoluta a la lucha contra los sublevados.
Vestidos con sus monos, pañuelo rojo, o rojo y negro, al cuello, en la cabeza una boina o una gorra, con armas muy heteróclitas, entre las que predominaba el fusil Máuser, y mostrando cierto gusto por la exhibición y el espectáculo”.
Tarradellas llegó a acumular tres importantísimos cargos, el citado, la Consejería de Finanzas y la presidencia de la CIG.
En 1937 hubo un cambio en el equilibrio de fuerzas con la llegada del PSUC y UGT a la Generalidad.
Y a partir de agosto del 1938 la República expropió las fábricas y la Generalidad de Cataluña no pudo intervenir en la producción.