Unión Española de Explosivos

[4]​ Esto concedió a la compañía una privilegiada posición en el mercado, y con el tiempo se convertiría en una de las principales empresas españolas.

[8]​ Durante los primeros años del franquismo la compañía atravesó un período de consolidación, reorganizándose en 1949 en seis direcciones de negocio: abonos, productos químicos, explosivos industriales, explosivos militares, minas y estudios.

UEE llegó a poseer una red de filiales con presencia en la industria química.

[10]​[11]​ Durante las siguientes dos décadas el grupo ERT acometió una expansión de negocio que le llevó a tener una posición hegemónica en los sectores armamentístico y químico.

No obstante, la fuerte crisis que vivió la industria española durante la década de 1980 afectó negativamente al grupo empresarial y comprometió su futuro.

[12]​[13]​ Sin embargo, la situación financiera del nuevo conglomerado empresarial era muy frágil, debido a su abultada deuda.

Antigua sede de la UEE en el paseo de la Castellana de Madrid, obra de Manuel Ignacio Galíndez .