Gas mostaza

Los gases mostaza son una familia de productos químicos empleados fundamentalmente como armas químicas, también conocidos como iperita, de Ypres, ciudad belga donde los alemanes lo usaron por primera vez en 1915 durante la Primera Guerra Mundial.[2]​ El gas mostaza fue sintetizado para acosar e incapacitar al enemigo y contaminar el campo de batalla.También se les denomina agentes vesicantes, pues al contacto con el ser humano causan ampollas en la piel y las membranas mucosas, lo cual suele conllevar consecuencias como la muerte por asfixia agónica.La mostaza pura es un líquido incoloro y viscoso (punto de ebullición 217 °C) a temperatura ambiente, aunque erróneamente, se considera que es un gas debido a que se dispersa en el campo de batalla como aerosol.Las mostazas nitrogenadas (ver a continuación) son, sin embargo, el origen de la terapia antitumoral..Las mostazas nitrogenadas (bis-2-cloroetilaminas o β-haloalquilaminas) fueron producidas en los años 1920 y 1930, también como armas químicas de guerra.Estas sales son especies fuertemente electrófilas que reaccionan con grupos nucleofilos del ADN formando un enlace covalente.Pueden producir los siguientes efectos en partes específicas del cuerpo: La presencia de estos signos y síntomas no indica necesariamente que una persona haya estado expuesta a una mostaza nitrogenada.También se ha observado cáncer en animales tras exposiciones prolongadas o repetidas y existen evidencias de que causan leucemia en los seres humanos.
Estructura tridimensional del gas mostaza.
Un soldado de la Primera Guerra Mundial con quemaduras por gas mostaza.
Mecanismo de acción de las mostazas nitrogenadas