En otoño, tras el decreto del Gobierno central por el que se militarizaban las milicias, la Generalidad dio los primeros pasos para la creación de un «ejército catalán».
[4] El 16 de diciembre fueron establecidas 3 divisiones «administrativas»: la 1.ª, con sede en Barcelona, estaba al mando del coronel Guillermo de la Peña Cusi; la 2.ª, con sede en Gerona, estaba al mando del coronel José Villalba Rubio; y por último la 3.ª, con sede en Tarragona, estaba al mando del comandante Eduardo Medrano Rivas.
[8] En el caso de los anarquistas, estos no eran especialmente entusiastas y si no se opusieron al proyecto militar de la Generalidad fue porque ello les permitía seguir manteniendo una independencia que perderían si se veían sometidos a la militarización e integración en el Ejército republicano.
Dispondría ahora de cinco divisiones («Ascaso», «Durruti», «Jubert», «Carlos Marx» y «Lenin») formadas a partir de las antiguas columnas milicianas y también dos agrupaciones independientes —las antiguas columnas Macià-Companys y Volant Catalana—, todas ellas dispuestas en el Frente de Aragón.
2] Todas estas unidades quedaron integradas en el Ejército del Este, que asumió la estructura del antiguo Ejército de Cataluña y pasó a guarnecer el Frente de Aragón.