Al año siguiente, se inscribió como socio en el Centro Autonomista de Dependientes del Comercio y de la Industria (CADCI), donde estudió catalán, español, francés, inglés, aritmética, contabilidad y cultura general.
Su militancia catalanista hizo que empezase en la vida política siendo muy joven, llegando a secretario de propaganda del CADCI.
Pudo regresar nuevamente a ERC en 1936 y tras el triunfo electoral del Frente Popular ese mismo año, se le dio el cargo de consejero de Servicios Públicos, Economía y Finanzas.
Al comenzar la guerra civil española, fue miembro del Consejo, y como conseller en cap impulsó varias leyes.
Estos archivos están hoy en día en un ala del monasterio de Poblet en Cataluña, llamado "Arxiu Montserrat Tarradellas i Macià".
[9] Tarradellas también comentó respecto a Banca Catalana: Con posterioridad, tras su salida del gobierno regional, Tarradellas llegaría a calificar al pujolismo como una «dictadura blanca»,[10] y también criticó «la peligrosa deriva rupturista, sectaria y victimista que había tomado [Pujol]».
En ese mismo año cedió su archivo a la comunidad monástica de Poblet (Tarragona).
[12] Afirmaba que Cataluña debía ser autocrítica, entender al pueblo español e integrarse en España.
Sin embargo, por parte del catalanismo moderado y de sectores no nacionalistas, Tarradellas es considerado un gran político, avanzado a su tiempo e incluso un visionario de hacia dónde se dirigiría la política catalana.
El Archivo Montserrat Tarradellas i Macià se encuentra en el Palacio del Abad, junto al monasterio de Poblet, en Cataluña, y conserva el fondo personal de Josep Tarradellas y otros fondos personales, como son los de Carlos Sentís, Paul Preston, Juan Antonio Samaranch, Josep Maria Bricall o Ramon Barnils.