Segunda Asamblea de ETA

Sin embargo, había demostrado que ETA era un grupo plural a pesar de sus reducidas dimensiones.

La tendencia dominante estaba todavía muy vinculada a la tradición del PNV, entonces miembro de la Internacional Demócrata Cristiana, y rechazaba frontalmente el comunismo.

[4]​ La importancia que tuvieron las huelgas obreras fue tal que el mismo Txillardegi mantuvo varios contactos con Martín Santos y José Ramón Recalde, dirigentes de ESBA —la rama vasca del Frente de Liberación Popular (FLP)—, para explorar la posibilidad de crear conjuntamente unas «células fantasmas» que aparecerían solo para realizar una concreta actuación y desaparecerían a continuación.

Por otra parte, la I Asamblea había dejado sin definir el alcance de la «acción directa».

Aunque ésta estaba presente en ETA desde su misma fundación, no implicaba necesariamente la utilización de la violencia contra personas.

El silencio que guardó la primera asamblea dio lugar a un debate interno con posturas encontradas acerca del uso de la violencia.

Entre los opuestos a su uso hay que distinguir un sector claramente pacifista e influido por las ideas de Mahatma Gandhi y otro sector movido por meras razones tácticas, al considerar que no había llegado todavía el momento de dar ese paso.

Es en la II Asamblea cuando ETA se declaró oficialmente socialista, lo que supuso una evolución ideológica importante y le alejó más del democristiano Partido Nacionalista Vasco.

[12]​ En cualquier caso, intentaba abarcar un gran abanico de ideologías diversas y, a menudo, contrapuestas presentes en esta época en la organización: socialdemocracia, comunismo, maoísmo, anarquismo, socialcristianismo, pacifismo, etnolingüismo, sindicalismo o cooperativismo, entre otras.

El cargo rotará en los siguientes años entre Julen Madariaga, quien ya lo había desempeñado con anterioridad, Sabin Uribe y Edur Arregi.

Para ello se utilizaban principalmente trabajos ya realizados en el pasado por Ekin y que reflejaban el pensamiento inicialmente mayoritario en ETA, vinculado al nacionalismo tradicional pero con las renovaciones referidas a la sustitución de la raza por la lengua y del catolicismo por la aconfesionalidad.

Reunión de Ben Bella , Nasser y Burguiba en 1963. Los movimientos de liberación del Tercer Mundo sirvieron de inspiración a un sector de ETA
Las tácticas militares de Mao Zedong inspiraron la reorganización de ETA durante la II Asamblea