El hidroarsenicismo crónico endémico provoca alteraciones cardíacas, vasculares y neurológicas, repercusiones en el aparato respiratorio y lesiones hepáticas, renales e hiperqueratosis cutánea que avanzan progresivamente hasta las neoplasias o cáncer.
Los lodos con arsénico en forma metaliforme son extraídos como borras ácidas en depósitos.
Si estas borras se secan se produce un polvo fino y liviano, el viento (contaminación eólica) puede eventualmente transportar el arsénico particulado a los cuerpos de agua o contaminar la tierra.
Epidemiológicamente, el arsenito (As3+) es la especie más tóxica en comparación con el arsenato debido a que presenta mejor absorción y solubilidad en el torrente sanguíneo a través del intestino delgado.
Entre los sistemas enzimáticos inhibidos están el sistema dihidrolipoato, un cofactor necesario para que la enzima piruvato-deshidrogenasa actúe en el ciclo de Krebs; y la transformación de la tiamina a acetil-CoA y succinil-CoA.
[7] Se han identificado al menos cuatro etapas de la enfermedad.