La misma abarca la sección noroeste del país (entre Yibuti y el noreste de la zona conocida como Puntland).
Los críticos al rol desempeñado por Estados Unidos remarcan que "muy poco tiempo antes de que el presidente pro norteamericano Mohamed Siad Barre fuera derrocado en 1991, se habían concedido derechos de exploración petrolera sobre dos tercios del territorio a las compañías Conoco, Amoco, Chevron y Phillips.
El incidente sirvió de inspiración para el libro Black Hawk Down, y la película homónima.
Durante el período comprendido desde 1998 hasta el 2006 aparecieron varios autoproclamados Estados autónomos dentro de Somalia.
A diferencia de lo que sucedió con Somalilandia, si bien todos estos movimientos buscaban autonomía, ninguno realizó proclamas independentistas.
Esta secesión "temporal" fue confirmada en el 2002, lo que condujo a la autonomía de "Somalia del Sur oeste".
Movimientos tales como el Transitional National Government (TNG) intraclanes y el Somalia Reconciliation and Restoration Council (SRRC) dieron lugar finalmente a la fundación en noviembre del 2004 del Gobierno Federal de Transición (TFG).
Sin embargo, la violencia estimulada por los clanes y los caudillos de la guerra continuó durante este período y los denominados movimientos de gobierno nacionales tuvieron un escaso control sobre los eventos que se desarrollaban en el país.
Esta alianza se oponía al auge de la UTI orientada por la ley Sharia, quienes habían rápidamente consolidado su poder.
Hacia junio del año 2006, la UTI logró capturar la capital, Mogadisco, en la Segunda Batalla de Mogadiscio.
Este último fue creado específicamente como un estado autónomo para apoyar las fuerzas seculares de Somalia.
El primer ministro Ali Mohammed Ghedi hizo un llamamiento para que el país comenzara su desarme.
Reportes sin confirmar también indicaban que consultores estadounidenses habían estado presentes en el terreno con fuerzas Somalíes y Etíopes desde el principio de la guerra.
Fuerzas navales también fueron desplegadas para evitar escapes por el mar, y la frontera con Kenia fue cerrada.
El grupo Islamista que lidera la insurgencia, conocido como Al-Shabaab, ha jurado oponerse a la presencia de tropas extranjeras.
Los rebeldes rápidamente expulsaron a las tropas del gobierno y de la UA en varias provincias claves, estableciendo la ley sharia en las áreas bajo su control.
[14] Pese al rol activo del ejército de Kenia en la operación, un portavoz del Gobierno Federal de Transición de Somalia indicó que las tropas kenianas estaban tan solo otorgando apoyo "logístico y moral" y que los oficiales militares somalíes estaban combatiendo a las milicias islámicas en forma activa.
La AMISOM anunció que sus fuerzas no ayudaron en el arresto de Rowbow ni en su traslado a Mogadiscio.