Anexo:Gran Premio de Brasil de 1991

Senna paró en la vuelta 26, manteniendo el primer lugar seguido de Patrese.

Con sólo un par de vueltas restantes, Senna había perdido la quinta y tercera marchas, lo que forzó al piloto brasileño a seguir la carrera en sexta marcha debiendo mantener la palanca de cambios en su lugar a la fuerza so pena de que su monoplaza se detuviese.

La diferencia entre Senna y Patrese cayó a menos de 10 segundos para la vuelta 67.

Al detener su monoplaza, no consiguió bajarse por cuenta propia, producto de la fiebre y calambres causados por el esfuerzo físico de mantener su McLaren bajo control.

En el podio, Senna alzó el trofeo de primer lugar visiblemente adolorido.