Gonzalo Menéndez (conde)

Sus abuelos paternos fueron el conde Gonzalo Betótez[3]​ y la condesa Teresa Ériz, hija del noble Ero Fernández.

[6]​[7]​ Su presencia, junto con sus hermanos Diego, Ramiro y Onneca, se registra por primera vez en 950 cuando su madre dotó el monasterio de San Mamés en Guimarães.

[1]​ Mientras tanto, en 964, su madre permitió y estipuló las condiciones para que su hijo Gonzalo pudiera utilizar el castillo de Guimarães.

En ese mismo año el conde, quien aparece por primera vez con su esposa Ilduara, donó al monasterio que había sido fundado por su progenitora las villas de Moreira de Cónegos y Castanheira que había cambiado con su cuñada Adosinda por otras dos heredades.

[10]​ Encontrándose en tierras portuguesas en ese mismo año y según relata la crónica de Sampiro, el conde Gonzalo ofreció una manzana envenenada al rey, quien falleció poco días después.

El conde Gonzalo pudo haber sido uno de los magnates que envió en 971 una embajada a la corte cordobesa del califa Alhakén II según relata el historiador hispanomusulmán Ibn Hayyan en su obra Al-Muqtabis.

La península ibérica a la muerte de Bermudo II.
Castillo de Guimarães , mandado construir por Muniadona Díaz, la madre del conde Gonzalo
Representación de una flota vikinga del siglo IX