Iglesia de Nuestra Señora de la Oliveira (Guimarães)

Fundada por Alfonso Henriques, la iglesia fue reedificada en 1388 por Juan I en agradecimiento a la Virgen por su victoria en la batalla de Aljubarrota.

La nueva iglesia, cuyo arquitecto fue el toledano Juan García, ocupó parte del claustro y fue necesario demoler una de sus galerías.

En su testamento donó todos sus dominios y rentas así como objetos religiosos de su propiedad al monasterio.

[5]​ Mandado a construir por el rey Alfonso IV de Portugal,[5]​ es el único monumento erigido para conmemorar la victoria en la Batalla del Salado.

[6]​ Cuenta la leyenda que un olivo fue trasplantado a este sitio para alimentar la lámpara del altar con su aceite pero se secó.

Iglesia con el Padrão do Salado
Padrão do Salado .