Principalmente cultivaban maíz (üwa), papas (poñü), porotos (dengüll), quínoa (dawe), zapallos (pengka) o ají (trapi), además de usar cereales nativos como el mango (mangu), el huequén (wekeñ), la teca (trüka) y el lanco (langko), con los que podía hacerse harina (rüngo) y harina tostada (mürke).
Con los granos fermentados de cereales se preparaba muday y con diferentes frutos silvestres se preparaba otras clases de chicha.
Con sal molida con ají ahumado podía elaborarse el aliño conocido como merkén (medkeñ).
Se incorporaron nuevos vegetales como la manzana, el membrillo, el durazno, las habas, los garbanzos, las arvejas, el rábano, el repollo, la cebolla, el ajo y el cilantro, que se adaptaron a las recetas tradicionales.
En la cocina tradicional mapuche este ingrediente se mezcla con agua, grasa o aceite para preparar salsas picantes o caldos que condimentan las preparaciones.