A la llegada de los europeos, los nativos cosechaban tubérculos existentes tales como la yuca, y el boniato o batata.
Otras plantas que formaban parte del conuco (campo cosechado en las villas indocubanas) eran a saber, el maíz, la calabaza y el quimbombó.
Entre las especies es muy importante mencionar el ají, nombre de origen taíno con el cual se le llaman en Cuba a los pimientos, ya sean dulces o picantes.
En época precolombina, el clima tropical caribeño favoreció una exuberante naturaleza, de la cual, los antiguos taínos obtenían muy diversos alimentos.
Basaban su dieta en vegetales como la yuca, el ají, el boniato, el maíz, la calabaza o el maní; en frutas como la guayaba, la piña, el anón, los icacos o el mamey; y en animales como la jutía, el manatí, el manjuarí, la iguana, la tortuga, aves y moluscos[1] Todos estos alimentos de la isla fueron descubiertos cuando los navíos de Cristóbal Colón llegaron en 1492.