Estudió canto en el Conservatorio de Música de Madrid y luego completó estudios en París, aunque también estudió en Italia preparándose con el maestro Mattia Battistini; después debutó como barítono en zarzuelas y óperas.
[3] Sí es cierto que militó en la vanguardia del ultraísmo, pues firmó el Manifiesto Ultra en 1921 al lado de Joan Alomar, Jorge Luis Borges, Ernest Maria Dethorey, Jacob Sureda y otros.
Según declaró en 1935 al periodista Florentino Hernández Girbal en la revista Cinegramas: «Marché a México.
Tan bien fue la cosa, que al llegar a Nueva York me contrató la Columbia Company para impresionar discos.
La obra fue un éxito grande; se representó durante cincuenta semanas, y desde allí se me abrieron las puertas de Hollywood.» Bonanova se incorporó a los montajes de empresarios teatrales como David Belasco y rodó en Estados Unidos no solo las versiones habladas en castellano de los títulos norteamericanos para hispanohablantes, sino en inglés.