La configuración mecánica general correspondía a la de sus predecesores, los Ford Zephyr y Zodiac, con la utilización de una suspensión trasera independiente con muelles, aunque los amortiguadores McPherson delanteros fueron sustituidos por trapecios dobles, empleados por primera vez 18 meses antes en los TC Cortina y Taunus, que eran modelos más pequeños.
Un versión modificada del coupé se vendió en el Reino Unido asociada exclusivamente al acabado Ghia, mientras que en el resto de países se vendió en todos los acabados y motorizaciones disponibles.
[16] Las versiones 2.8 con inyección se ofrecieron inicialmente con un paquete “S” o el acabado GL.
El modelo 2.8i S fue inmortalizado gracias a su aparición en la serie de televisión “'The Sweeney'”.
La gama continuó madurando con el rediseño de 1981 al tiempo que se introdujeron dos nuevos modelos.
En el Reino Unido se lanzó una versión deportiva denominada Granada 2.8 Injection, equipada con llantas de aleación blancas y neumáticos Michelin TRX, suspensiones mejoradas, interior deportivo Recaro, faldón delantero y alerón sobre la tapa del maletero, paragolpes pintados en el color de la carrocería, faros antiniebla delanteros y marcos de las ventanillas en color negro.
Hacia el final de su producción, la introducción en el Reino Unido del equipamiento LX asociado a los motores 2.0 y 2.3, en versiones sedán y familiar, proporcionó especificaciones algo superiores que la versión “básica” L. Asimismo, se ofreció brevemente el acabado GL en modelos con el motor 2.0 y el acabado Ghia asociado al motor 2.3.
También existió una edición especial “Taxi”, disponible sólo en color negro, que incluía un “botón del pánico” junto a los pedales, el cual era accionado con el pie y activaba el sistema de alarma.
Además de estos modelos, la gama se completaba con las versiones de carrocería familiar, las cuales se escalonaban igual que los sedanes, incluyendo la versión Ghia X, pero no la Ghia X Executive.
[19] Entre los competidores del Granada estaban el Saehan Rekord y el Peugeot 604, importados por Kia Motors.
En aquellos momentos Ford sólo fabricaba y vendía en España el Fiesta, y deseando ampliar la gama a la venta, en 1979 obtuvo autorización del ministerio para importar el Ford Granada desde Alemania.
Al año siguiente Ford consiguió autorización para importar también el Taunus, y fue denunciada por el resto de fabricantes nacionales (SEAT, FASA-Renault, Barreiros-Chrysler y Citroën) por supuestamente vender por debajo de coste o estar falseando el coste de fabricación para pagar menos aranceles y hacer competencia ilegal a modelos similares fabricados en España como el Citroën CX o el SEAT 132.
[22] El ministerio de Comercio suspendió la autorización de importación del Granada y el Taunus mientras estudiaba el caso, y finalmente determinó que no se estaban vendiendo por debajo de coste, sino que Ford no estaba obteniendo ningún beneficio por la venta por motivos comerciales.