Históricamente, este formato está generalmente asociado a una carrocería cupé.
Sin embargo, los automóviles con otras carrocerías pueden tener rasgos de fastback.
Algunos de los primeros automóviles con carrocería hatchback tenían el vidrio trasero casi tan inclinado como un fastback.
Este formato se popularizó en Europa, en particular en modelos del segmento D, y evolucionó al agregarse un pequeño escalón al final del vidrio.
Al suavizarse los quiebres con el techo y la tapa del maletero, la silueta se va asemejando a la de un fastback.