Merobaudes

Según el galo Sidonio Apolinar,[4]​ era natural de la Bética, se trasladó a Rávena y le fue erigida una estatua en el Foro de Trajano por voluntad del emperador y el pueblo romano.En el año 443, Merobaudes sucedió a su suegro Flavio Astirio como magister utriusque militiae en Hispania, combatiendo con éxito contra los bagaudas del valle del Ebro, en la Tarraconense, y derrotándolos en ese mismo año en Araciel (entre Corella y Alfaro).Sin embargo, fue casi inmediatamente reclamado a Italia por el emperador Valentiniano, a causa de algunas intrigas urdidas en su contra, por lo que la amenaza bagauda siguió constituyendo un problema hasta la campaña del visigodo Frederico, hermano de Teodorico II, en 454.El obispo Hidacio registró estos hechos en su crónica contemporánea, recordando asimismo el prestigio de Merobaudes como poeta y orador, y la erección de una estatua en su honor.[7]​ Hasta el siglo XIX lo único que se conservaba de su obra era un breve poema (30 hexámetros) sobre Cristo (De Christo), que también ha sido atribuido a Claudiano o a algún autor desconocido.