Fue un importante apoyo del emperador Carlos V en sus luchas contra Francisco I de Francia.
Era uno de los principales feudatarios flamencos, cuyas posesiones se extendían desde el Franco-Condado (eje ancestral de su casa) hasta el norte de los Países Bajos, adentrándose en otras zonas del Imperio y del Reino de Francia.
Los estados que poseía en este, al igual que los de otros súbditos imperiales, habían sido confiscados por Francisco I.
Por otra parte, su reciente trayectoria lo había consagrado como un destacado general, incorporado a finales de 1526 a las tropas de Jorge de Frundsberg que poco después protagonizaron el saco de Roma.
[2] Al contrario que los Lannoy, los Chalôns no se asentaron en el reino napolitano y, poco después, su casa pasó a otro linaje, los Nassau, que se convertirían en los protagonistas del alzamiento de los Países Bajos contra el poder español.