Ferrocarril de Chiloé

La primera vez que se menciona la idea de construir un tren en Chiloé es durante el año 1899, cuando es sugerida por el entonces senador Ramón Rozas.

[1]​ En 1905 el Congreso chileno encarga los primeros estudios, y en 1907 se encarga al consorcio franco-belga Societe Chemin de Fer du Chili su redacción definitiva.

[1]​ Durante los primeros años, el viaje entre Ancud y Castro tomaba cinco horas y eran frecuentes los descarrilamientos producto de la poca experiencia ferroviaria en la isla.

[1]​ No obstante, los problemas en la operación imposibilitaron estos proyectos, que nunca se vieron concretados.

Durante toda su existencia, el ferrocarril tuvo que lidiar con numerosos problemas, entre ellos los constantes derrumbes y anegamientos de vía, la falta de mantención y material rodante deficiente.

Veinte años después, en 2008, se filmó el documental El Camahueto de Hierro, primer trabajo audiovisual en torno al tema.

Locomotora de vapor 5057, en Castro.