Fernando o Fernán Álvarez de Toledo, apodado «el Tuerto» (Toledo c. 1325-Lisboa, 1384 ) fue un noble y ricohombre castellano que pasó a ser el segundo señor de Valdecorneja y Robledo.
[3] En ese mismo año, estuvo al mando de una galera en la guerra contra los aragoneses.
[3] En 1364 perdió un ojo en una expedición contra Valencia, de ahí su apodo «el Tuerto».
[9] Su hijo Fernán Álvarez de Toledo heredó Higares y fue su primer señor.
[2] Recibió sepultura en la iglesia del convento de Santo Domingo en Piedrahíta, Ávila, que él y su esposa habían fundado.