Euskera batúa

Las instituciones siguen las normas y directrices marcadas por la Real Academia de la Lengua Vasca para el euskera unificado.

Las diferentes variedades del euskera (euskalkiak), según la clasificación moderna, son las siguientes: Algunos difieren considerablemente entre ellos, como el vizcaíno y el suletino.

Leizarraga tomó como base la morfología del dialecto labortano combinado con elementos bajonavarros y suletinos.

Después del parón que supuso la guerra civil española, en los años 50 del siglo XX se volvió a abordar el problema, sobre todo gracias a una nueva generación de literatos y activistas culturales.

Se quería garantizar el uso del euskera en todos los ámbitos públicos, desde la educación básica hasta la universidad.

[5]​ La propuesta buscaba la unificación en las formas más extendidas y en la base común de la lengua.

Otros escritores, influenciados por Federico Krutwig, defendían un modelo cultista basado en el labortano clásico surgido a partir de la obra de Joannes Leizarraga, tomando como referencia la historia del italiano y del alemán.

Gabriel Aresti, Jon Mirande y Luis Villasante, entre otros, defendieron esta vía, aunque con el tiempo decidieron abandonarla.

Por el contrario, desde los sectores de la cultura en euskera no se da crédito a estas afirmaciones si no es desde una óptica totalmente tradicionalista y trasnochada de lo que es la lengua vasca, o desde un evidente desconocimiento[cita requerida].

Se entiende que la variedad estándar de la lengua debe completar los dialectos y no sustituirlos[cita requerida].

Además dichas objeciones al batua se podrían aplicar al castellano o al francés normativos empleando la misma argumentación, afirmando que son normas artificiales (como cualquier norma), que no se corresponden con el habla tradicional rural de ninguna comarca castellanohablante ni francófona, y por tanto aplicando dicha argumentación la existencia del castellano y el francés normativos no sería sino un peligro letal para la plena supervivencia de dichas variantes tradicionales y "auténticas" del castellano y el francés en toda su dimensión léxica o morfosintáctica.

El también académico Koldo Zuazo, en su ensayo Euskararen Sendabelarrak (Las hierbas curativas del euskera) (Alberdania, 2000) defiende la convivencia entre la variedad estándar y las hablas regionales como condición necesaria para garantizar la vitalidad de la lengua.

Distribución actual de los dialectos del euskera, según Koldo Zuazo : dialecto occidental dialecto central dialecto navarro dialecto navarro-labortano dialecto suletino zonas hispanófonas que eran vascófonas en el siglo XIX (de acuerdo con el mapa de Luis Luciano Bonaparte ).
Vídeo que explica la historia del euskera batúa. Subtítulos disponibles.