Eugenio Cárdenas

Se radicó en la ciudad de Buenos Aires en los primeros años del siglo XX y estuvo casado con Genoveva Sánchez, hasta su fallecimiento.

Siguió durante un tiempo colaborando allí, así como en otras publicaciones tales como Fray Mocho, PBT, El Alma Argentina, Clarinada y El Alma que Canta, hasta que a comienzos de la década de 1920 se volcó al cancionero popular.

[3]​[2]​ Sabía música, fue buen ejecutante de la guitarra criolla y tarareaba a media voz, con mucha finura, cuando componía alguna canción o creaba una melodía.

También escribió la segunda letra conocida del tango 9 de julio que había creado José Luis Padula, que fue grabada íntegra en 1964 por Alberto Marino con la orquesta de Osvaldo Tarantino; anteriormente el estribillo, cantado por Teófilo Ibáñez había sido incluido en la versión grabada en 1931 por la Orquesta Típica Brunswick.

Es la única que alude a la fecha patria y hay dos versiones hechas por Cárdenas.