Fue el primero de los hermanos en interesarse en la ejecución del bandoneón, luego lo siguió José, el hermano del medio, y finalmente, Alfredo, el menor.
Los tres fueron fundamentalmente autodidactas, si bien recibieron algunas enseñanzas de maestros de su época como Genaro Espósito, el contrabajista Arturo Bernstein y Juan Maglio, entre otros.
De 1918 son sus primeras composiciones: Emita un tango que grabó Roberto Firpo y el vals Para siempre.
A ellas hay que agregar otras obras que escribió en colaboración con su hermano José.
Las obras que aparecen registradas en SADAIC a nombre de Luis Servidio son:[1]