Son sierras muy deforestadas por las quemas realizadas por los pastores mesteños para conseguir pastos desde muy antiguo.
Sus cumbres más elevadas rozan los 2300 metros y conservan las huellas dejadas por la intensa erosión de los glaciares cuaternarios.
[3] Predominan los paisajes graníticos, con su clásico modelado en berrocales (bolos, piedras caballeras, tors, etc).
También quedan restos de morfología glaciar sobre todo en La Serrota (2.294 m), con pequeños circos orientados a NE y E y morrenas terminales a 1600-1800 m. Los ríos que nacen en estas sierras se encajan formando algunas gargantas excavadas en granito, desprovistas de acumulaciones en su fondo, en las que se pueden observar algunos saltos de agua.
El resultado es la elaboración de grandes formas graníticas, con una variada tipología: cúpulas o domos, lanchares, dorsos de ballena , formas fungiformes, tors residuales, piedras caballeras, bolos etc., formando berrocales o pedrizas, también son frecuentes los pasillos o callejones y los bloques partidos, que ayudan a conferirle un carácter caótico a estos paisajes.
Algunas plantas características de estas sierras son: el piorno (Cytisus purgans), el erizo serrano (Armeria caespitosa), el enebro rastrero (Juniperus nana), la genciana (Gentiana pneumonanthe), la hepática blanca (Parnassia palustris), la escoba (Cytisus scoparius), la hiniesta (Genista cinerascens), el azafrán serrano (Crocus carpetanus), la botonera (Santolina rosmarinifolia), el tomillo (Thymus zygis), la mejorana (Thymus mastichina), el berceo (Stipa gigantea), la dedalera (Digitalis thapsi), la flor de leche (Luzula lactea) y el cantueso (Lavandula pedunculata).
En zonas basales pueden encontrarse algunos bosques de robles, rebollos o melojos (Quercus pyrenaica).
También pueden encontrarse alisos (Alnus glutinosa), servales (Sorbus aucuparia), bosquetes de álamos temblones (Populus tremula), majuelos (Crataegus monogyna), endrinos (Prunus spinosa), espinos cervales (Rhamnus catharticus), escaramujos (Rosa canina) y madreselvas.
En fisuras de rocas y en canchales graníticos Cryptogramma crispa.
en el barranco del Majada a una altura de 1.500 m Sedum lagascae.
En tomillares y etapas aclaradas del melojar Acinos alpinus (L.) Moench subsp.
En fisuras y canchales de rocas graníticas Ornithogalum concinnum.
Los paseriformes están ampliamente distribuidos, tanto el en piso basal (collalba rubia, rabilargo, curruca mirlona, tarabilla común, picogordo, ...) como en los piornales, pedrizas, cervunales y praderías (pechiazul, roqueros rojo y solitario, acentor común, bisbita ribereña, cogujada montesina, alondra común, totovía, escribano montesino, ...).
Junto a ellos existen otras especies muy valiosas de la fauna ibérica como la cigüeña negra, alimoche, sisón, búho real, águila culebrera, gavilán, alcotán, ...
Por lo que respecta a los mamíferos reseñar la presencia del gato montés y del introducido visón americano, junto a un buen número de micromamíferos (desmán de los Pirineos, musaraña española y musaraña carpetana,...).